Por Mochilero
(Michoacán, México): Camino a una reunión en San Diego hicimos una parada técnica en México por el fin de semana. La migración de millones de monarcas a Michoacán tiene su momento máximo en febrero y sí, es una excelente escapada.
Existen varios santuarios naturales para conocer a las monarcas. Rosario es el más visitado y también el más impactado. Cerro Pelón, por el contrario, está más aislado, apenas visitan unas 80 personas repartidas en el día y sus bosques están en las mejores condiciones de la región. Para quienes quieran aventurarse, aquí mis notas.
En octubre pasado ya habíamos conseguido unos pasajes SJU-DF-SJU en $290.00 por Jet Blue y nos habíamos escapado al DF y Oaxaca (todavía tenemos que escribir sobre ese gran viaje). Es posible que en febrero los consigan económicos también. Las mariposas llegan en noviembre pero hace frío y suelen concentrarse entre sí por lo que exhiben poco vuelo (un elemento impresionante). Mientras la temperatura sea superior a 55F, ellas salen a volar. Así que depende del día. Febrero es su momento. Ya en marzo se regresan a Estados Unidos y Canadá.
No se necesita reservación y si va solo, en pareja o en grupos de hasta 4 no sería mal, pues caben juntos en un taxi apretao', es fácil conseguir uno o dos cuartos, etc.
¿Cómo llegar?
Una vez en el aeropuerto del DF, puede tomar un taxi ‘seguro’ ($15) a la estación de buses Observatorio (35 min). Allí va a la agencia ‘La Línea’ y compra un boleto a Zitácuaro (2 hrs) por unos $13. Los buses salen cada 40 min aproximadamente los 7 días de la semana. Una vez en Zitácuaro, recomiendo el Hotel Casa de los Recuerdos ($55 allí, si trata de reservar por web sale en unos $72), excelente lugar en proporción al pueblo. Pero -ojo- el pueblo no es el más interesante ni histórico ni pintoresco de México. Usted se quedaría allí para salir al otro día temprano al Cerro Pelón. De la estación puede tomar un taxi al hotel en el pueblo por unos $3 (los taxistas saben cómo llegar).
Zitácuaro |
A decir verdad, mi compañera y yo tenemos una diferencia sobre dónde se pasa mejor esa noche. Ella prefiere lo que, en efecto, hicimos. Pensándolo bien, sí, tiene razón (como siempre). En lugar de quedarnos en Zitácuaro, nos tomamos un taxi hasta el pueblito mismo de Macheros, donde ubica el Santuario de las Mariposas. Está a media hora de la estación del bus y cuesta unos $10-$12. Allí habíamos reservado el hotel JM Butterfly por $59.00 la noche. El hotel es muy bueno, limpio, con todo lo básico. El pueblito es pequeñito y, como está en la ruralía, las noches son tranquilas y el cielo hermoso. De hecho, el hotelito tiene una terraza donde puedes observar el campo, el atardecer, la noche. Y con la ventaja de que, al día siguiente, solo tienes que caminar 5 minutos hasta la Reserva. ¡Ah! Tienen un restaurancito que no es la gran cosa pero resuelve. Venden botellas de vino y cervezas.
Por la mañana pueden desayunar en el mismo restaurancito (el café no es muy bueno, se los advierto). La gente suele empezar los recorridos a eso de las 10:00AM para llegar al Cerro entre 11:30AM y 12:00PM, cuando el sol y las mariposas en vuelo están en su apogeo . En la entrada hay una cooperativa comunitaria que opera la visita. No hay que coordinar ni reservar. Se hace en el momento, allí, poca gente, fácil de moverse. Por admisión se pagan unos $5 por persona, $13 por el caballo ida-vuelta (muy recomendado) y $13 por un guía (obligado, pues son muchos recovecos y ellos halan al caballo para que suba). Estarás subiendo el monte sobre un caballo (o burro) por hora y media más o menos. Al final hay que bajarse y subir unos 20 minutos a pie. Salir a las 9:30AM les da la oportunidad de llegar primeros y tener esa sensación de que están solos en la Reserva. Hasta que llegas a las colmenas de las mariposas, una de las maravillas más increíbles que hemos visto jamás.